¿Porqué empezamos a cepillar a nuestro perro cuando ya hay nudo?
¿Porqué empezamos a cepillar cuando ya hay nudo? Yo muchas veces me he preguntado ¿Cómo llega un perro a ser un verdadero nudo si su dueño lo cuida? Evidentemente un perro de perro largo terminará hecho un nudo si está abandonado y se recata de la calle. Pero, ¿porqué hay perros que teniendo dueños que cuidan de ellos llegan a tener una armadura tan tremenda?
Hay dueños que simplemente necesitan saber como cepillar correctamente a su perro. Si este es su caso simplemente visita nuestra web y nuestras redes en ella te ayudamos a entender como cepillar mejor a tu perro.
Creo que una de las primeras causas es que muchos dueños no saben mucho de peluquería canina y suelen darse cuenta de que hay nudos cuando pasan la mano y notan un bulto. Entonces hay dos posibilidades:
1.- Que intenten quitar el nudo y lo consigan o no.
2.- Que lo lleven a la peluquería canina.
La realidad del cepillado en casa:
Muchas personas adquieren o adoptan un perro por que les gusta y muchas veces no saben realmente mucho de peluquería canina. Muchos clientes aprenden la peluquería canina a trompicones cuando han intentado quitar un nudo, no lo han conseguido y lo dejan ya lo quitará el peluquero canino, «es su trabajo». Se enteran cuando el peluquero canino les dice que su perro tiene mucho nudo y el cliente contesta «pero si lo cepillo cada día en casa, yo creo que se enreda cuando lo paseo y se arrastra por la pared…».
Si eres peluquero canino tendrás muchísimas anécdotas seguro, si quieres ponlas en los comentarios, así las personas que lean este artículo podrán ver todas las invenciones que nos han dicho los clientes.
Pero la realidad es que la peluquería canina en casa no es sencilla. Muchas veces los clientes hacen lo que dicen, lo que pasa es que cepillan por encima y no llegan a la raíz o como me pasó a mi que vi que un cliente lo cepillaba con el peine suyo y su perro respondía mal por que le daba tirones y por que al final lo hacía tan ligero que no llegaba a la raíz. Al final tenia una capa de nudo uniforme bajo un manto que parecía cepillado.
Los peluqueros caninos solemos tener algo de paciencia:
Normalmente los peluqueros caninos profesionales tenemos bastante paciencia y solemos dar segundas oportunidades. Los problemas vienen cuando se han dado segundas y terceras oportunidades y tenemos la sensación que nos tocan el pelo, llega un punto donde queremos que valoren y paguen nuestro trabajo, y sobre todo odiamos ver un perro maltratado. Personalmente pensaba más en el perro que en las horas no pagadas que pasaba en la peluquería para desenredar el manto.
Se que a nivel de negocio es una mala inversión, pero los clientes que tenía valían mucho la pena y me gusta que me den oportunidades, así que yo también las doy. Hasta que veo que me toman el pelo y entonces paso al otro lado.
Seguramente diréis pero que es un perro nudo, pues os diré que es un perro tan anudado que cuando lo recibes solo lo puedes rapar y al terminar tienes como una mantilla de lana a la que hacer una foto como esta. Créeme todos los peluqueros tenemos estas fotos.
Conclusión de, ¿Porqué empezamos a cepillar cuando ya hay nudo?
Sinceramente creo que es por que los clientes tienen a veces falta de conocimiento y también por que hay veces que la vida no nos deja tiempo para mantener al perro tan bien como nos gustaría. Está claro que los clientes de la peluquería canina que tienen confianza con su estilista nos confiesan las razones reales, pero cuando pasa a menudo la experiencia nos dice que es dejadez y / o que el propietario que no tiene ganas de hacer el trabajo.
Los peluqueros caninos no queremos criticar a nuestros clientes, los adoramos por que nos permiten vivir de nuestra pasión, pero no podemos con el maltrato a los perros. Así que cuando vemos un perro en esta situación nos sale la vena luchadora por sus derechos e intentamos hacer recapacitar al dueño que es el que realmente tiene la capacidad de cambiar esto. Además cuando lo decimos solemos hacerlo por que confiamos en que esa persona va a recapacitar y cambiar la situación.