¿Por qué la humanización de los perros puede ser perjudicial? Consejos y consecuencias

La Sonrisa del Perro, humanización de las conductas caninas

La humanización de las conductas caninas: un error común en las redes sociales, a menudo vemos videos de perros haciendo cosas que nos hacen reír. Yo mismo me he reído con algunos de estos videos, pero al analizarlos detenidamente, me doy cuenta de que el perro no lo está pasando bien. ¿Por qué me río? Porque desde una perspectiva humana, ver a un perro en posturas como si estuviera rezando o imitando a un perrito de la pradera en la mesa de la peluquería canina resulta muy gracioso. Sin embargo, desde el punto de vista de los perros, estas situaciones no son divertidas en absoluto. Por eso he decidido pedir a Fiona Cohen que me ayude en este artículo: para ayudar a las personas a entender mejor a sus perros y a ver más allá de la apariencia de un perrito rezando.

Así pues pongo directamente su artículo de Fiona Cohen de Lapeludefiona esperando que os ayude a entender mejor a tu perro.

La humanización de las conductas caninas: un error común

 

La humanización de las conductas caninas es también conocida como antropomorfismo

Esta práctica consiste en atribuir características y emociones humanas a los animales. Uno de los principales motivos por los que los humanos hacemos esto, es para establecer una conexión emocional más profunda con los perros. Al atribuirles emociones y características humanas, facilitamos la formación de vínculos afectivos. También nos ayuda a interpretar y reaccionar a sus comportamientos de una manera que nos resulta familiar. Esta práctica facilita la comunicación y la comprensión, aunque a veces de manera incorrecta, lo cual puede llevar a malas interpretaciones significativas de su comportamiento. 

Aunque algunas de estas conductas tales como “sonreír” ponerse panza arriba, la cara de “culpabilidad” o la postura tipo “perrito de las praderas” pueden parecer graciosas o adorables desde una perspectiva humana, su verdadero significado en el contexto del comportamiento canino es a menudo muy diferente y puede tener implicaciones importantes para el bienestar del perro.

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La sonrisa del perro: ¿felicidad o sumisión?

Una de las malinterpretaciones más comunes es la llamada «sonrisa» del perro. Muchos propietarios creen que cuando un perro muestra los dientes y arruga los labios, está sonriendo y, por ende, feliz. Sin embargo, en el mundo canino, esta expresión es más frecuentemente un signo de sumisión o de estrés. Los perros utilizan esta mueca para mostrar a otros perros (o humanos) que no representan una amenaza y para intentar evitar un conflicto. Interpretar esta conducta como felicidad puede llevar a ignorar señales de que el perro está incómodo o ansioso.

El lamido: ¿Cariño o comunicación?

Otra conducta comúnmente malinterpretada es el lamido. Los propietarios a menudo ven los lamidos de sus perros como besos, un signo de afecto y cariño. Si bien los perros pueden lamer para mostrar afecto, este comportamiento también tiene otros significados. Los perros lamen para comunicarse y obtener información sobre su entorno, para mostrar sumisión a un perro dominante, o incluso como una forma de auto-calmarse cuando están nerviosos. No debemos asumir que todos los lamidos son muestras de amor.

El perro «Culpable»: ¿Remordimiento o comunicación submisiva?

Los vídeos de perros con una apariencia «culpable» son populares en Internet, con propietarios que creen que sus mascotas sienten remordimiento por haber hecho algo mal. Sin embargo, la «mirada culpable» es en realidad una respuesta a la actitud del dueño y a su lenguaje corporal. Los perros son muy buenos leyendo las emociones humanas y responden a ellas; cuando un dueño se muestra enojado o frustrado, el perro adopta una postura sumisa para intentar apaciguar la situación. No se trata de que el perro entienda lo que hizo mal, sino de una respuesta condicionada a la reacción humana.

Comportamientos imitados: Aprendizaje de las conductas humanas

Otra faceta interesante de la humanización de las conductas caninas es cuando los perros imitan conductas humanas debido a su capacidad de aprendizaje observacional. Los perros son animales muy perceptivos y, al vivir en estrecha relación con los humanos, a menudo adoptan comportamientos que ven en sus dueños.

Videos de ejemplo a humanización de los comportamientos de los perros

Ejemplos de conductas imitadas

 

  • Sentarse en el sofá:

    Muchos perros aprenden a subirse a los sofás y a las camas simplemente observando a sus dueños hacerlo. 

  • Abrir puertas:

    Algunos perros aprenden a abrir puertas observando cómo lo hacen sus dueños. 

  • «Abrazar» o «Dar la pata»:

    Los perros pueden aprender a «abrazar» a sus dueños poniéndose sobre sus patas traseras o a dar la pata para recibir atención. Aunque estas conductas son comúnmente reforzadas por los propietarios a través del juego y las recompensas, son ejemplos de comportamientos aprendidos por imitación más que naturales.

  • Imitar vocalizaciones:

    Algunos perros pueden intentar imitar las vocalizaciones humanas, como aullar cuando alguien canta o «hablar» en respuesta a la voz de su dueño. Aunque estas vocalizaciones pueden parecer graciosas, son resultado de la imitación y no de una comprensión real del lenguaje humano.

 

Implicaciones para el bienestar del perro

La mala humanización y la malinterpretación de sus comportamientos pueden llevar a respuestas inapropiadas por parte de los que en ese momento acompañan al perro ya sean peluqueros, cuidadores o sus tutores, lo que puede causar estrés y confusión en los animales. 

Por ejemplo, un perro que muestra una «sonrisa» puede necesitar apoyo y tranquilidad, no más estimulación o interacción. Del mismo modo, un perro que lame obsesivamente puede estar mostrando signos de ansiedad que requieren atención.

Preguntas frecuentes sobre la humanización de los perros:

 

¿Cómo saber si mi perro se ha humanizado?

La humanización de un perro ocurre cuando le atribuimos características humanas y lo tratamos como si fuera una persona. Algunos signos de que tu perro puede estar humanizado incluyen:

  • Vestimenta: Si le pones ropa que no es necesaria para su comodidad o salud.
  • Comida: Si le das comida destinada a humanos que no es apropiada para su dieta.
  • Comportamiento: Si esperas que se comporte como una persona en situaciones sociales.
  • Dormir en la cama: Si siempre duerme en la misma cama que sus dueños.
  • Falta de límites: Si no se establecen límites claros y consistentes en su comportamiento.

Realmente en las Redes Sociales cada vez más tenemos ejemplos de dichas conductas, incluso llevadas al extremo como es hacer con Inteligencia Artificial perros cachorros vestidos de niños.

¿Cómo se llama cuando humanizan a los perros?

El término utilizado para describir la humanización de los perros es «antropomorfismo«. Este término se refiere a la atribución de características y comportamientos humanos a animales o cosas no humanas.

¿Qué significa que un perro esté humanizado?

Que un perro esté humanizado significa que sus dueños lo tratan de manera similar a cómo tratarían a un ser humano. Esto puede incluir comportamientos como vestir al perro con ropa humana, alimentarlo con comida de humanos, permitirle comportamientos no adecuados para un perro, y esperar que actúe y responda como una persona.

¿Cuáles son las consecuencias de humanizar a las mascotas?

Humanizar a las mascotas puede tener varias consecuencias negativas tanto para los animales como para sus dueños, entre ellas:

  • Problemas de comportamiento: Los perros pueden desarrollar problemas de comportamiento debido a la falta de límites claros y consistentes.
  • Estrés y ansiedad: Los perros pueden volverse ansiosos o estresados cuando se les coloca en situaciones que no entienden o no están equipados para manejar.
  • Problemas de salud: Alimentar a los perros con comida destinada a humanos puede llevar a problemas de salud, como obesidad, toxicidad por ciertos alimentos y desequilibrios nutricionales.
  • Dependencia excesiva: Los perros pueden volverse excesivamente dependientes de sus dueños, lo que puede causar problemas cuando están solos.
  • Confusión en la comunicación: Los perros pueden confundirse y no entender lo que se espera de ellos si se les trata como humanos en lugar de como animales con sus propias necesidades y comportamientos naturales.

 

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