La anatomía del perro para la peluquería canina es esencial. Especialmente cuando asistimos a cursillos profesionales donde se habla de los diferentes huesos del perro, es esencial para realizar un trabajo efectivo y seguro. En la imagen ves los nombres que tienes en cualquiera de los estándares de la raza de la FCI al final puramente para fines educativos.
Aquí te presento algunas razones clave por las que conocer la estructura ósea de los perros es fundamental en tu profesión y para tu desarrollo profesional:
Conocer al anatomía del perro te ayuda a trabajar de forma más segura y crear formas más bonitas
Conocer la ubicación de los huesos ayuda a evitar lesiones durante el proceso de peluquería. Al comprender la anatomía, puedes maniobrar con cuidado alrededor de áreas sensibles y vulnerables, como las articulaciones y huesos prominentes, reduciendo el riesgo de accidentes.
Cuantos peluqueros caninos al empezar en la profesión no se han llevado un espolón por que no se acordaron que algunas razas tienen 4 espolones. En un buen curso de peluquería canina te van a dar uno o varios dibujos de la estructura del perro que vas a hacer con los nombres de los puntos esenciales.
Debes conocer los diferentes huesos para cuando te digan haz una línea recta del ilion al isquion sepas donde cortar. Un estilista canino no solo debe saber de cortes también debe saber hablar de ellos y para explicar las líneas en un perro usamos los huesos como puntos de referencia.
Cuando no se trabaja según la morfología de cada perro
El conocimiento de la estructura ósea del perro te permite adaptar tus técnicas de corte según la morfología específica de cada raza. Esto es crucial para lograr estilos de corte armoniosos que respeten la conformación natural del perro, realzando su apariencia en lugar de comprometer su comodidad.
Hay profesionales que simplemente tienen un corte que aplican a todos los perros. En el argot del estilismo canino son los rapa perros. Estas personas muy posible hacen un curso de peluquería canina y simplemente quieren ganar dinero rápidos. Estos profesionales trabajan para lasa personas que van a la peluquería canina y que simplemente quieren un corte bien uniforme al perro y bien cortito.
Por el otro lado tenemos a los profesionales de la peluqueria canina que intentan hacer hacer a tu perro el corte que más realza su potencial de belleza. Visualmente un perro puede parecer parezca más corto dejando pelo en ciertas zonas y cortando corto en otras. Para hacer este tipo de cortes necesitas saber de la anatomía del perro. Saberte las partes del perro, los huesos y como deberían ser para que el perro esté equilibrado. Así podrás crearlo con pelo.
Cuando un peluquero canino no trabaja según la morfología de la raza del perro, lo que pasa es que todos tus trabajos son iguales y te pasas el día haciendo lo mismo rapar perros.
Los estilistas caninos adaptamos el corte a las necesidades individuales de la anatomía de un perro
Cada perro es único, y algunos pueden tener condiciones médicas que afectan sus huesos. Así pues la anatomía de cada perro es única. Con una comprensión adecuada de la anatomía del perro, puedes adaptar tu enfoque de cuidado y estilismo para satisfacer las necesidades individuales de cada mascota. El objetivo de todos estilista canino debería ser conseguir que su trabajo se vea siempre bonito aunque el perro no sea un modelo.
Digo esto por que muchas veces vemos perros de competición de belleza con cortes espectaculares y son muchos lo que quieren copiarlo para su perro pero no entienden por que en su perro no se ve igual. No hay que copiar el corte hay que adaptarlo a cada ejemplar y para ello el groomer tiene mucho que hacer.
Todas las personas sabemos que los peluqueros pueden conociendo la estructura del cliente hacer que luzca más bonito. Igual en perros que en personas hay que analizar la estructura del perro para poder hacer un corte único que realce las calidades de cada parte del perro.
Comunicación con dueños en la peluquería canina
Al conocer los huesos y la estructura corporal, puedes ver claramente las necesidades para cada perro. Si el cliente quiere un corte y para ello necesitas más pelo debes explicarle al dueño lo que necesitas. En esto caso debes entender que los clientes no tienen conocimientos de anatomía canina y comunicarte de manera más efectiva y clara con los dueños. Lo mejor es ser gráfico y decirle antes de empezar la zona en la que debe vigilar que no haya nudos para hacer el trabajo que te pide. Esto ayuda a establecer expectativas realistas y a ofrecer un servicio personalizado.
Aunque ten en cuenta que si hablas de los huesos de los perros a un cliente parecerás más profesional, pero también hará que a muchos clientes les cueste seguirte y hacer el trabajo que les pides. Recuerda de ser y parecer profesional a la vez que explicas claramente al cliente y te aseguras que el cliente te está entendiendo.
Siempre deberíamos hacer una mini consulta con el cliente presente y decirle que podemos y que no podemos hacer ese día y porque. Así el cliente forma parte del proyecto desde el inicio y podrá preguntar lo que no entienda.
En muchas competiciones de peluquería canina vemos trabajos muy bonitos con perros de particulares. Cada uno de estos peluqueros han seleccionado perros con una anatomía de perro que le permite hacer el trabajo que necesita y ha pedido al dueño unos cuidados mínimos para poder hacer el trabajo. Piensa en tus clientes como parte de tu equipo.
Conocer bien la anatomía de los perros te permitirá evitar e identificar problemas de salud
Cuando hacemos la peluquería a un perro habitualmente somos capaces de ver cosas difíciles de percibir para sus dueños. Uno por que en el secado levantamos el perro y vemos la piel. Segundo por que cuando peinamos y tocamos el pie o otras partes del perro podemos ver señales de dolor en el perro en el que estamos trabajando. Por ello siempre aconsejamos a que los clientes tengan un estilista canino de referencia que conozca a tu perro y pueda ver estas pequeñas señales.
La manipulación diaria del pelaje y la piel durante el proceso de peluquería brinda la oportunidad de identificar posibles problemas de salud. Si además tenemos conocimientos de la anatomía del perro podremos informar al veterinario de dónde está este dolor o problema de forma eficaz. El ir frecuentemente a la estética canina puede evitar ver tarde los problemas de salud en nuestra mascota.
No debemos olvidar que hay problemas de salud que están relacionados con una mala higiene y cuidado del manto. El tener un estilista canino de confianza nos puede ayudar a conseguir mejoras significativas para nuestro perro. Cosas tan sencillas como que tu perro se rasque y se haga heridas puede derivar en problemas más serios. A veces con un lavado hidratante con un producto dermatológico es suficiente para parar el rascado y las heridas. Aquí te pongo las heridas que se hizo mi peluda por coger pulgas. Un baño y pipeta más tarde mi perra está perfecta y ya no rasca, suerte que lo vi en el baño,… Todos sabemos que no es suerte es que un estilista canino de confianza es importante para el cuidado de tu perro.
Los peluqueros caninos estamos en formación contínua
Mantenerse informado sobre la anatomía canina te permite seguir aprendiendo y mejorando tus habilidades. Puedes participar en cursos de anatomía específicos para peluqueros caninos o asistir a seminarios para mantener actualizados tus conocimientos y habilidades.
En los cursos para profesionales de peluquería canina los profesores suelen dar las líneas refiriéndose a los huesos que unen una articulación por ejemplo, así que conocerlos es esencial para el perfeccionamiento como estilista canina. A medida que avances en tu carrera verás que en los cursos de perfeccionamiento es una materia que se da por sentada y que si no la conoces te frenará en tu conocimiento.
En resumen, conocer los diferentes huesos del perro va más allá de la estética; es esencial para garantizar la seguridad y el bienestar de las mascotas a las que atiendes. Además, este conocimiento te permite ofrecer un servicio de peluquería canina más personalizado y adaptado a las necesidades individuales de cada perro.